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Cuando elegí carrera evalué muchas disciplinas diferentes, desde Letras hasta Exactas. Pero la Facultad de Ciencias Económicas no fue mi lugar. Mi contacto con la economía es más práctico que académico: sólo sé que participo de la PEA (población económicamente activa) y mi actividad aumenta el PBI (producto bruto interno).
No pretendo desarrollar conceptos de economía, pero ciertamente tampoco necesito entender sus fórmulas para darme cuenta que el capitalismo es insostenible, y hay un montón de cosas que necesitamos cambiar de forma urgente. Por eso me animo, con permiso de los que realmente ‘saben’, a hablar sobre economía, o más precisamente sobre el capitalismo y lo mal que nos hace esta lógica, para luego en otros post, contar acerca de las nuevas formas de organización posibles y que poco a poco lograrán hacerse un lugar para ser alternativas reales al sistema actual.
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Si esperamos resultados diferentes, no sigamos haciendo lo mismo
Dejemos de pensar que Adam Smith, Engels o Marx pueden sacarnos de este problema. Necesitamos desprendernos de las categorías ya obsoletas “izquierda” vs “derecha”, “capitalista” vs “comunista”. Esta tensión ya no aplica a nada realmente, está en nuestra mente y sólo sirve para alejarnos del tan necesario equilibrio.
Deshacernos de etiquetas también implica dejar de demonizar al lucro, palabra prohibida para el sector social, que cree que no se puede ser “buena persona” y ganar plata; y dejar de imaginar que querer algo diferente al capitalismo salvaje es sinónimo de irse a vivir al campo, sin Internet, descalzos y alimentarse del aire.
Mientras nos entretenemos en esta tensión conceptual entre ‘hippies’ y ‘yuppies’, el mundo se nos cae a pedazos y no nos damos cuenta.
Sería necio negar que estamos mejor que en la Edad Media en términos de distribución, pero seguimos teniendo una enorme desigualdad, el 1% de la población mundial tiene más riqueza que el 99% restante.
Y desde el punto de vista ambiental no vamos mucho mejor. Ya estamos en déficit: es decir que agotamos nuestro “presupuesto ecológico” y estamos en deuda con la naturaleza. ¿Qué significa? Que lo que extraemos de la naturaleza y lo que vuelve en contaminación (la huella ecológica) supera la capacidad del planeta para regenerarse. O sea que para abastecernos al ritmo que consumimos, necesitamos 3 planetas Tierras llenos de recursos. Tenemos uno sólo. Pero… como el Banco del Planeta no existe para perseguir a sus acreedores, ¡viva la pepa!.
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El Capitalismo vive de la ilusión de un sistema de producción y descarte lineal, y de la posibilidad de un progreso infinito: el crecimiento siempre es posible, hay que aumentar la producción, reducir los costos financieros, aumentar la eficacia… y si eso implica talar más bosques, contaminar más los ríos, esclavizar mano de obra infantil, o generar una isla de plástico en el Oceano, no importa. El sistema a esos “costos”, que no paga, que no le cuestan $1, les llama “externalidades”. Ups!
Pero nos cuestan a todos, ¡y mucho!. El costo lo pagan las poblaciones que tras una tormenta tienen que evacuar sus casas por la inundación, porque la tierra que era bosque ya no absorbe la lluvia. Lo pagan las tortugas y las gaviotas que se alimentan de plástico pensando que es alimento. Lo pagan los niños y mujeres con su vida y su salud en las fábricas clandestinas, trabajando ‘a cama caliente’ sin ver la luz del sol.
Ahora, lo más ridículo de todo esto, es que estas externalidades, o costos invisibles, la contaminación, las inundaciones, cosas que podríamos considerar catástroficas, para el capitalismo no lo son, porque se miden con la misma bara que el crecimiento económico y ¡Voila! … ¡Aumenta el PBI! … ¡Viva el desarrollo!
El Producto Bruto Interno se calcula con la producción de bienes y servicios de un país, no por los recursos sanos que dispone. El agua pura de los ríos es gratis, no hay producción entonces no aumenta el PBI. Pero… en cuanto se contamina, surge una industria para purificar el agua, otra para embotellarla y otros tantos comercios para venderla. Ahora sí ¡Aumenta el PBI!. La inundación hizo que miles de familias pierdan todas sus pertenencias, pero van a tener que volver a comprar, consumir y reconstruir sus casas. ¡Aumenta el PBI! ¡Aleluya!
¿Y se mide la riqueza y desarrollo con este índice? ¿Es bueno tener un PBI alto? Es lo más enfermizo y absurdo que vi. La población de los países con mayor PBI no es más feliz…
«No es signo de buena salud, estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma»— J. Krishnamurti
Lo curioso es que hay economistas que se dieron cuenta de esta ridiculez y propuesieron un “PBI verde”: al PBI le restan el valor de los recursos naturales deteriorados. ¿Qué pasó cuando lo pusieron en práctica? En 2004 China quiso evaluar su crecimiento utilizando el PBI verde, y rápidamente dio marcha atrás, porque aunque la economía China aparentemente crece sin parar, era tanto lo que tenían que restar por el severo deterioro ambiental que al final el crecimiento era cercano a cero, y resultaba políticamente inaceptable. Mejor lo escondemos debajo de la alfombra…
¿No hay ‘Términos y Condiciones’ que regulen el uso y abuso de los recursos?
Como suele suceder, está la legislación pero falla la reglamentación. Mucho ruido, pocas nueces.
Acá al lado de mi escritorio, leo el poster del Artículo 41 de nuestra Constitución, que básicamente define la Sustentabilidad, y busca enmarcar la actividad productiva de forma tal que sea sostenible en el tiempo:
«Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano, para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo.»
Y repito cual mantra: sin comprometer las -necesidades- de las generaciones futuras.
Estamos fallando a nuestros hijos. Estamos dejando una deuda ecológica enorme, sin prorrogas, sinceramiento fiscal, ni financiada en cuotas… pero el sistema dice que nos preocupemos por otra deuda, la externa, con fondos buitres, o el índice del Banco del Instituto del Mundo Mundial.
La buena noticia es que nos empecemos a dar cuenta de esto. Si el primer paso para superar un problema es admitir que lo tenemos. ¡Bien por admitirlo! Ahora que somos conscientes de que así no vamos a llegar a ningún lado, aunque nos cueste mover algunos conceptos muy arraigados, estamos más cerca de imaginarnos una sociedad que no sea capitalista, ni socialista ni ningún otro ‘ismo’ conocido hasta ahora…
Lo que venga será un nuevo sistema económico, ni tan igual (para no cometer los mismos errores) ni tan diferente a lo que conocemos (para que sea realista la adaptación), pero que seguro va a ser más responsable consciente, y sostenible en el tiempo. Tengo más dudas que certezas, de lo que sí estoy segura es que la economía va a cambiar para bien, y mientras aprendo voy a ir compartiendo acá algunas pistas sobre esta nueva economía.
Camino al cambio 
Me encantó lo de «irse a vivir al campo, sin Internet, descalzos y alimentarse del aire», jaja!
Estuve investigando bastante acerca de las ecovillas como alternativa, pero aunque nunca visité una no me convenció la idea de formar una familia ahí y criar hijos como marginales. O peor! Que estén tan reprimidos que añoren el mundo capitalista!
Quiero la segunda parte! Posteá más seguido, me identifico mucho con lo que escribís…
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Gracias Paula! Totalmente de acuerdo con la represión… Pienso que no deberíamos enseñar a vivir a nuestros hijos aislados y resentidos de un estilo de vida ‘capitalista’ (como si fuera posible aislarse conmpletamente), porque generaría un efecto rebote que no queremos! Como el que le prohíbe la Coca o la tablet a su hijo y al final el nene espera ansioso ir a un cumpleaños o ir a la casa de un amigo para jugar con la tablet y no con su amigo!
Justamente me gusta que entendamos que los extremos son malos y que necesitamos encontrar un equilibrio, que no tengamos nada prohibido pero sí muy claro qué hace mejor, y qué no hace tan bien, y podamos ser conscientes y responsables a la hora de elegir que consumir y como.
Voy a postear algo hoy! Gracias por el apoyo!!
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https://elentierromarino.wordpress.com/2017/01/19/apuntes-sobre-el-socialismo-parte-i-nociones-basicas/ muy bueno.
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