Camino al cambio… ¿Qué cambio?

Soy de una generación que vivió la transición de la TV en blanco y negro a la TV color. Escuchábamos la radio y grabábamos los temas que nos gustaban en un cassette virgen. A mis 10 años, ir al zoológico para mi era un plan perfecto, y lo primero que me compré con mini ahorros fue la Barbie embarazada.

Hoy no miro TV, y pago todos los meses para escuchar música que no tengo ni tendré físicamente en ningún lado, nunca. Festejo y me alegra muchísimo que hayan decidido cerrar el Zoológico de Buenos Aires, y espero que pase eso con todos los zoológicos del mundo; y me encantaría que mi futura hija se entretenga con algún juego de programación, construcción o ciencia.

Siento como si 1998 fuera ayer, pero ya van a ser 20 años, dos décadas ¿¡Qué!? sí… y aunque para mi 30 años es mucho (de hecho, toda mi vida) lo cierto es que no es nada en la historia, y si bien tampoco estamos viviendo en el mundo de los Supersónicos, siento que hay tantas cosas cambiando en tan poco tiempo, y nos adaptamos tan rápido a cada novedad, que casi no nos damos cuenta de la era en la que estamos viviendo (y no me refiero sólo a los increíbles avances tecnológicos/ informáticos).

Que la sociedad está cambiando sus valores no es algo que podamos notar tan fácilmente cuando estamos tan sumergidos en la rutina, y nuestra atención se disputa entre qué vamos a comer hoy, los cientos de mensajes de grupos de WhastApp, ese video divertido que vemos en Facebook o la tarea pendiente que ya deberíamos haber resuelto.

Y ¿A qué voy con todo esto?

Digo que en medio de todo lo que nos pasa a cada uno, el mundo está pasando una era de transición. El famoso “cambio de paradigma” del que quizás hayas escuchado hablar, y a veces tanto vendehumo ya lo hace parecer un concepto vacío. Para mi es super profundo y lo vivo todos los días.

La sociedad (mí sociedad, la occidental judeo-cristiana) cambió radicalmente con la Revolución Francesa. Cambió con la Revolución Industrial, y esos son sucesos históricos que hoy podemos estudiar y analizar porque ya pasaron.

¿Y cómo comprendemos el cambio que estamos viviendo en el presente?

¡También es una revolución! Claro que es más fácil notar las revoluciones desde lejos, cuando ya se formó el nuevo sistema de valores, está establecido, aceptado y es la norma. Desde ese cómodo lugar en el futuro, “con el diario del lunes” como dicen, es muy fácil entender qué estaba pasando en ese momento, pero a quienes lo vivimos no nos resulta tan evidente.

¡Qué ridículo resulta ver hoy estas transiciones en las series de época! ¿No te pasa?

Mrs. Patmore, de Downton Abbey me encanta. Ella siempre se resiste con convicción ante cada novedad que le acercan, ya sea el teléfono, una máquina de coser o una heladera… las cosas nuevas le dan miedo y le parecen inútiles. Pero sin irnos tan lejos (?), MadMen retrata perfectamente el papel de la mujer en el mercado laboral, o la conciencia del cuidado del ambiente y los recursos naturales en los años 70s… y por ejemplo, estas dos escenas me generan una profunda indignación (supongo que es por eso que nunca pude terminar de ver MadMen).

Lo que me fascina de estas series es que son una forma fantástica de poder comprender y valorar las victorias que hoy nos parecen derechos básicos pero recién eran incipientes en otras épocas, como el castigo y la represión a los homosexuales, o la lucha de las mujeres por el voto, y por un trabajo igualitario

Hoy, nosotros desde nuestra posmodernidad entendemos que ese progreso era obvio, que este cambio tenía que darse! 

Incluso no nos conformamos con esos triunfos. ¡Queremos más!

Hoy están más que vigentes las luchas para lograr mayor inclusión de las mujeres en puestos de liderazgo, permitir que los homosexuales formen una familia y para reducir la brecha entre clases… todavía queda un enorme camino que recorrer! Pero sabiendo de dónde venimos, ¿Te queda alguna duda de los enormes pasos que dió la humanidad hasta ahora? Y precisamente, ¿Te queda alguna duda de hacia a dónde vamos?

Voy a intentar hacerlo más gráfico. Me encantan las metáforas: Imaginate que hay un río, ancho, sinuoso y con una corriente muy rápida. Bien. La sociedad pasada está en una orilla, y la sociedad del futuro en la otra. ¿Y la sociedad del presente, la que vivimos nosotros hoy?  ¡estámos justamente atravesando el río! ¡y qué viaje!. Ya abandonamos la orilla de la vieja Era, pero todavía no llegamos a la otra orilla. Estamos viviendo la turbulencia del río. En movimiento y confundidos. Algunos recién empiezan a atravesar el río y todavía están cerca de la orilla, otros están más avanzados, pero todavía no vemos tierra firme del otro lado, lo que conocemos está cambiando… ¿Cómo será esa sociedad del futuro?

El hecho es que este cambio no es algo que va a pasar “en unos años”, “más adelante”. El cambio está pasando ahora. Lo vivís día a día aunque quizás no te des cuenta, y esto no significa que pasa en paralelo a nuestra vida y podamos ser somos contemporáneos pasivos… lo más importante es que el cambio lo estamos haciendo! Vos y yo, todos somos parte del cambio! Hacemos el cambio!

Y por eso elegí sumarme y aportar mi voz para abrir más conversaciones sobre el cambio, porque siento que tengo algo que decir y creo que hay quienes quieren escuchar (o leer).

Quiero compartir mis notas sobre este camino que transitamos, las cosas que evidencian esta transcisión hacia un mundo más sustentable, más justo y mejor diseñado, porque creo que la tecnología y el diseño nos pueden llevar hacia ese mundo. Y quién sabe, mientras comparto mis apuntes quizás pueda contagiar un poco el espíritu y la intención de cada uno, que desde su lugar pueda generar un cambio. Porque como leí en un post muy inspirador:

El mundo está en constante cambio. Puedes participar en ese cambio de manera consciente o inconsciente, pero SIEMPRE participas.